Este gato de la suerte en contra de lo que mucha gente piensa, no es chino sino japonés.
La escultura representa a un gato, particularmente de la raza bobtail japonés, en una actitud de llamada y no saludando como la mayoría de la gente piensa (esto es porque los orientales no saludan con la mano en posición de supinación-flexión como los occidentales, sino que en posición prona y flexión).
Colores y significado
Dependiendo la pata que el Maneki-neko levante tiene distintos significados:
- Si saluda con la pata derecha: se dice que trae prosperidad y dinero.
- Si saluda con la pata izquierda, atrae visitas, también se cree que cuanto más alto levante la pata, los atrae desde mayores distancias.
- Si saluda con ambas patas, protege al hogar o establecimiento.
Dependiendo de su color también tiene distintos significados.
- Tricolor (blanco, negro y naranja). Tradicionalmente es el gato que más suerte da, y se dice que trae fortuna a los viajeros. Como curiosidad, ese tipo de tricolor se llama Calicó, además son los colores más comunes en un bobtail japonés.
- Verde: Atrae la salud y seguridad en el hogar y los buenos resultados en los estudios.
- Blanco: Pureza, cosas buenas por venir.
- Plata o dorado: Suerte en los negocios.
- Azul: Cumplir los sueños.
- Rojo: Éxito en el amor y/o ahuyenta lo malo.
- Amarillo: Economía.
- Negro: Evitar la mala suerte y aumentar la felicidad.
- Rosa: Elegir a la persona con quien contraer matrimonio.
Hay varias leyendas sobre el origen de este gato pero la más extendida es esta:
Durante el siglo XVII, en la era Edo, en la época de los señores feudales, existía en Tokio un templo que había conocido días mejores y que tenía serios problemas económicos y estaba semi-destruido. El sacerdote del templo era muy pobre, pero aun así, compartía la escasa comida que tenía con su gata, Tama.
Un día, un señor feudal, un hombre de gran fortuna e importancia llamado Naotaka II fue sorprendido por una tormenta mientras cazaba y se refugió bajo un gran árbol que se encontraba cerca del templo. Mientras esperaba a que amainara la tormenta, el hombre vio que una gata de color blanco, negro y marrón, le hacía señas para que se acercara a la puerta del templo. Tal fue su asombro que dejó el refugio que le ofrecía el árbol y se acercó para ver de cerca a tan singular gata. En ese momento, un rayo cayó sobre el árbol que le había dado cobijo.
A consecuencia de ello, el hombre rico se hizo amigo del pobre sacerdote, financió las reparaciones del templo y éste prosperó, con lo que el sacerdote y su gato nunca volvieron a pasar hambre. Tras su muerte, Tama recibió un solemne y cariñoso entierro en el cementerio para gatos del Templo Goutokuji, y se creó el Maneki Neko en su honor.
Templo GOTOKUJI
Asi que si eres un amante de los gatos y además quieres atraer la prosperidad a tu casa no puedes quedarte sin tener uno de estos amuletos gatunos....
nosotros ya tenemos el nuestro!!! meeeeeeow